Se agradecería que fueran un poco mas amables con su clientela. Cada vez que voy por allí me marcho con la sensación de que parece que ustedes me están haciendo un favor por atenderme asique me paso a la competencia, no pienso volver por allí y así se lo haré saber a mis amigos y conocidos, muchos de sus clientes, ya que somos del barrio de toda la vida, para que hagan lo mismo.
Sr. Anónimo: Siento decirle que opino todo lo contrario a Vd. En mi caso siempre me han tratado con mucha amabilidad. El servicio es excelente y la calidad en la reparación del calzado es impecable. Llevo comprando calzado en Casa Exerez desde hace muchos años y en pocos comercios tienen la capacidad de atender y mimar a sus cliente como lo hace D. Ramón Exerez y su equipo. Ni qué decir tiene que el producto es de altísima calidad y el asesoramiento brilla por los conocimientos y la experencia que le avalan desde su larga trayectoria empresaria. Continuaré animando a todos mis contactos para que compren y reparen sus zapatos en Casa Exerez. Ricardo Mendívil
Sr.Anónimo. Lo primero, hablar desde el anonimato es una cobardía. En segundo lugar, y aún sin poder hablar sobre la calidad d sus servicios ya q no soy clienta (aunque entiendo q será excepcional, debido al mercado en el q está situado), sí puedo decir q no sólo es amable, sino amabilísimo, pues acabo d llamar para hacerle una consulta y al no poder ofrecerme él el servicio, me ha facilitado dos direcciones en las q probablemente sí encontraría solución. Eso, Sr. Anónimo, no lo hace cualquiera, y menos cn una desconocida telefónica.
Hola soy apasionada de los zapatos y no los dejaría en mano de cualquiera ! He tenido que acudir a este puesto un poco obligada y con miedo la verdad ya que era el único abierto en pleno mes de Agosto y no deje nada más que unos para probar . Y no lamentó nada me han hecho un trabajo cuidado y muy bueno .Desde entonces no dudo en acudir a ellos. Por lo de la amabilidad, estoy de acuerdo con los 2 coment. Anteriores el señor que me atendió ha sido amabilísimo.
quizá quien atiende este puesto en el mercado de la Paz tenga algún problema de doble personalidad y a algunos de sus clientes los trate bien y a otros mal, pero lo cierto es que a mi me ha resultado verdaderamente sorprendente la mala educación de este señor. En ningún otro comercio me trataron tan mal como en Casa Exerez. Y, no hay más que mirar cómo los apilan unos sobre otros, maltratan los zapatos. Cobrar las reparaciones por adelantado y a 160 euros y maltratar así zapatos que pueden llegar a ser muy caros no es ser buen profesional.
Estimado Manuel, Desde la Gerencia del Mercado de La Paz lamentamos profundamente el trato que ha recibido. Esperamos que no vuelvan a repetirse situaciones similares y le hacemos llegar nuestras más sinceras disculpas. Un saludo
En este caso, y no siendo yo muy de participar en este tipo de actividades, no me veo con otra alternativa que publicar mi opinión al respecto de Casa Exerez de modo que sirva a otros como referencia.
Para introduciros os diré que como gran amante del calzado de calidad he acudido a este establecimiento (y a la tienda anterior de Claudio Coello) en multitud de ocasiones y siempre he mantenido una relación muy cordial con Ramón, aunque he de reconocer que es un tipo especial no siempre fácil de gestionar. De hecho he escuchado a mucha gente decir que no volvía en su vida por la antipatía generalizada del sitio (entre otras mi propia esposa), y siempre había defendido a Ramón y Casa Exerez.
El resultado de los servicios requeridos fue aceptable en la mayoría de los casos, y en algunos muy bueno, pero los plazos de entrega siempre desmesurados y en línea con el precio, también excesivo. Aun así uno siempre tiene el miedo de llevarlo a otro sitio y que te hagan un estropicio o similar y acaba pasando por alto ciertos aspectos contradictorios que piensas se ven compensados por el tratamiento a un zapato de alta calidad y tienes cierto temor a que no sepan tratarlo igual en otros sitios.
Todo eso era hasta hoy que me ha atendido la hermana de Ramón. Pocas veces en mi vida me he encontrado con una persona con tan mala actitud, y más aun teniendo en cuenta que trabaja de cara el público. Antipática, soberbia, amenazante, hostil, descortés y un sinfín de adjetivos negativos difícilmente alcanzables en un plazo temporal tan breve.
Cada uno es libre de hacer lo que quiera y expresar lo que quiera, y yo tengo claro que no vuelvo a ir a Casa Exerez ni para pedir la hora, ya que prefiero gente agradable, con una sonrisa y ganas de hacerte las cosas fáciles (que por cierto las hay y muchas dando el mismo servicio por la zona: calle Lagasca entre Lista y Padilla, calle Villalar etc) que mala actitud, precios exagerados justificados en una calidad de servicio extraordinaria que sinceramente veo fácilmente igualable e incluso superable, y plazos de entrega ampliamente dilatados.
Para más inri el aspecto de la “tienda” es lamentable, con todo lleno de zapatos medio tirados de mala en las estanterías, lleno de polvo y en general una mala presencia que deja mucho que desear.
Les deseo mucha suerte en todo caso, aunque probablemente el problema de actitud se resuelva con un diván o un buen amante, lo del precio elevado y los plazos de entrega tiene difícil solución.
7 comentarios:
Se agradecería que fueran un poco mas amables con su clientela. Cada vez que voy por allí me marcho con la sensación de que parece que ustedes me están haciendo un favor por atenderme asique me paso a la competencia, no pienso volver por allí y así se lo haré saber a mis amigos y conocidos, muchos de sus clientes, ya que somos del barrio de toda la vida, para que hagan lo mismo.
Sr. Anónimo:
Siento decirle que opino todo lo contrario a Vd.
En mi caso siempre me han tratado con mucha amabilidad. El servicio es excelente y la calidad en la reparación del calzado es impecable.
Llevo comprando calzado en Casa Exerez desde hace muchos años y en pocos comercios tienen la capacidad de atender y mimar a sus cliente como lo hace D. Ramón Exerez y su equipo.
Ni qué decir tiene que el producto es de altísima calidad y el asesoramiento brilla por los conocimientos y la experencia que le avalan desde su larga trayectoria empresaria.
Continuaré animando a todos mis contactos para que compren y reparen sus zapatos en Casa Exerez.
Ricardo Mendívil
Sr.Anónimo. Lo primero, hablar desde el anonimato es una cobardía. En segundo lugar, y aún sin poder hablar sobre la calidad d sus servicios ya q no soy clienta (aunque entiendo q será excepcional, debido al mercado en el q está situado), sí puedo decir q no sólo es amable, sino amabilísimo, pues acabo d llamar para hacerle una consulta y al no poder ofrecerme él el servicio, me ha facilitado dos direcciones en las q probablemente sí encontraría solución. Eso, Sr. Anónimo, no lo hace cualquiera, y menos cn una desconocida telefónica.
Hola soy apasionada de los zapatos y no los dejaría en mano de cualquiera ! He tenido que acudir a este puesto un poco obligada y con miedo la verdad ya que era el único abierto en pleno mes de Agosto y no deje nada más que unos para probar . Y no lamentó nada me han hecho un trabajo cuidado y muy bueno .Desde entonces no dudo en acudir a ellos.
Por lo de la amabilidad, estoy de acuerdo con los 2 coment. Anteriores el señor que me atendió ha sido amabilísimo.
Hola,
quizá quien atiende este puesto en el mercado de la Paz tenga algún problema de doble personalidad y a algunos de sus clientes los trate bien y a otros mal, pero lo cierto es que a mi me ha resultado verdaderamente sorprendente la mala educación de este señor. En ningún otro comercio me trataron tan mal como en Casa Exerez. Y, no hay más que mirar cómo los apilan unos sobre otros, maltratan los zapatos. Cobrar las reparaciones por adelantado y a 160 euros y maltratar así zapatos que pueden llegar a ser muy caros no es ser buen profesional.
Estimado Manuel,
Desde la Gerencia del Mercado de La Paz lamentamos profundamente el trato que ha recibido. Esperamos que no vuelvan a repetirse situaciones similares y le hacemos llegar nuestras más sinceras disculpas.
Un saludo
Hola
En este caso, y no siendo yo muy de participar en este tipo de actividades, no me veo con otra alternativa que publicar mi opinión al respecto de Casa Exerez de modo que sirva a otros como referencia.
Para introduciros os diré que como gran amante del calzado de calidad he acudido a este establecimiento (y a la tienda anterior de Claudio Coello) en multitud de ocasiones y siempre he mantenido una relación muy cordial con Ramón, aunque he de reconocer que es un tipo especial no siempre fácil de gestionar. De hecho he escuchado a mucha gente decir que no volvía en su vida por la antipatía generalizada del sitio (entre otras mi propia esposa), y siempre había defendido a Ramón y Casa Exerez.
El resultado de los servicios requeridos fue aceptable en la mayoría de los casos, y en algunos muy bueno, pero los plazos de entrega siempre desmesurados y en línea con el precio, también excesivo. Aun así uno siempre tiene el miedo de llevarlo a otro sitio y que te hagan un estropicio o similar y acaba pasando por alto ciertos aspectos contradictorios que piensas se ven compensados por el tratamiento a un zapato de alta calidad y tienes cierto temor a que no sepan tratarlo igual en otros sitios.
Todo eso era hasta hoy que me ha atendido la hermana de Ramón. Pocas veces en mi vida me he encontrado con una persona con tan mala actitud, y más aun teniendo en cuenta que trabaja de cara el público. Antipática, soberbia, amenazante, hostil, descortés y un sinfín de adjetivos negativos difícilmente alcanzables en un plazo temporal tan breve.
Cada uno es libre de hacer lo que quiera y expresar lo que quiera, y yo tengo claro que no vuelvo a ir a Casa Exerez ni para pedir la hora, ya que prefiero gente agradable, con una sonrisa y ganas de hacerte las cosas fáciles (que por cierto las hay y muchas dando el mismo servicio por la zona: calle Lagasca entre Lista y Padilla, calle Villalar etc) que mala actitud, precios exagerados justificados en una calidad de servicio extraordinaria que sinceramente veo fácilmente igualable e incluso superable, y plazos de entrega ampliamente dilatados.
Para más inri el aspecto de la “tienda” es lamentable, con todo lleno de zapatos medio tirados de mala en las estanterías, lleno de polvo y en general una mala presencia que deja mucho que desear.
Les deseo mucha suerte en todo caso, aunque probablemente el problema de actitud se resuelva con un diván o un buen amante, lo del precio elevado y los plazos de entrega tiene difícil solución.
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